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Pedir el aumento de potencia de electricidad de la casa y sumergirte en una burocracia sin fin

Hola a todos

En verano del año pasado cambiamos de compañía de electricidad y pedimos un aumento de potencia. Como en noviembre íbamos a hacer un intercambio de casa, queríamos que la persona que venía tuviera suficiente potencia para poner la calefacción que necesitara.

La potencia que teníamos era 3,45 kVA y queríamos aumentar a 5,75 kVA.

Nosotros habíamos pasado el invierno anterior sin problema, pero debíamos tener cuidado porque si encendíamos muchas cosas a la vez, se cortaba la electricidad y había que salir a resetear el contador que está en la parte de afuera de la casa.

Hicimos la solicitud con Golden Energy y nos llegó un email diciendo que no habían podido aumentar la potencia porque la potencia certificada de la casa era inferior.

Nos pusimos a investigar y necesitábamos una ficha electrotécnica para poder certificar el aumento de electricidad. Para esto, había que buscar un electricista certificado que pudiera hacer el trámite.

Rui, quien me había arreglado el portón, me puso en contacto con Nuno Fernandes, quién vino a mi casa a inicios de octubre y me dijo que la instalación eléctrica parecía estar bien hecha por lo que no había problema para aumentar la potencia de electricidad.

Instaló una pieza en la caja de electricidad de la habitación de abajo para que la instalación fuera aún más segura y nos mandó la ficha electrotécnica.

Mandamos la documentación a Golden Energy y nos dijeron que teníamos que gestionarlo con E-redes.

Aquí cabe destacar que en España es la comercializadora la que hace todo esto.

Fuimos inmediatamente a la web de E-redes para hacer el pedido y decía que se podía tardar hasta “2 años”. Casi me da un infarto.

Yo quería tener todo listo para el 1 de noviembre que era cuando empezaba nuestro intercambio de casas y creía que con un mes iba a ser más que suficiente.

En la página web íbamos viendo cómo iba el proceso y cuando tenía una semana en “orçamentação”, le pregunté al electricista si era normal. Me dijo que no tenía sentido que tardaran una semana en presupuestar algo que ya estaba hecho.

Decidí entonces dejar reclamaciones en Livro de Reclamações y en Portal Queixa para que se apuraran. Allí, casi de forma inmediata nos llegó el email de que habían aprobado el aumento de la potencia, pero son tan incompetentes, que mandaron el email con la potencia incorrecta y colocaron 3,45kVA en vez de 6,90kVA que fue lo que certificó el electricista.

Pagamos casi 100 euros para que E-Redes no hiciera absolutamente nada y como es común en Porto, no mandaron las facturas, por lo que también tuve que poner reclamaciones.

Como el email tenía la potencia errada, llamé inmediatamente a E-redes y me confirmaron que se habían equivocado escribiendo el email y que la potencia certificada había sido aumentada a 6,90kVA, pero que ahora el ingeniero que había certificado el aumento de potencia debía hacer otro trámite más con DGEG.

La burocracia sin fin.

Mi electricista intentó hacer el pedido, pero la página web daba error.

Procedí a colocar reclamaciones a DGEG y me llamaron inmediatamente para decirme que el ingeniero debía mandar un screenshot del error a un email específico que estaba en la página web y que “podía tardar bastante ya que tenían mucho trabajo”.

Mi electricista procedió a mandar el email con el screenshot del error.

En total, fueron casi 400 euros pagados para poder aumentar la potencia de electricidad de la casa de 3,45kVA a 5,75kVA y casi dos meses metidos en una burocracia sin sentido.

Este es otro ejemplo de la realidad de Portugal.

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