Hola a todos,
Cuando nos mudamos a Porto en 2022, una de las primeras cosas que tuve que hacer fue abrir una cuenta bancaria en Portugal. Una conocida me recomendó ActivoBank como la mejor opción, destacando que no cobraba ningún tipo de mantenimiento, ni por tarjetas, ni por nada.
Cuando no necesitábamos crédito para comprar la casa, decidimos abrir la cuenta en ActivoBank, además de que teníamos un contacto dentro del banco que nos facilitó la apertura de la cuenta desde España. Solo tuvimos que enviar la documentación online y luego firmar en persona. Todo bien hasta ese punto, pero pronto descubrimos que el funcionamiento del banco dejaba mucho que desear.
El funcionamiento arcaico de ActivoBank: ¿Un banco del pasado?
Una vez comenzamos a usar la cuenta, nos dimos cuenta de que el sistema de ActivoBank era todo lo contrario a lo que esperábamos. La página web y la aplicación móvil funciona de forma lenta, confusa y no tiene nada que ver con lo que estamos acostumbrados en los bancos de España.
El sistema es bastante anticuado, y hasta las gestiones más sencillas se vuelven complicadas y largas.
Comisiones inesperadas al recibir dinero del extranjero
Como si esto no fuera suficiente, Diego comenzó a recibir su sueldo desde Estados Unidos en nuestra cuenta de ActivoBank. Y ahí vino otra sorpresa desagradable: el banco cobraba comisiones altísimas por el cambio de divisas. Cada vez que recibía su sueldo en dólares, le cobraban hasta 500 euros solo por hacer la conversión a euros. Esto, evidentemente, era una pérdida de dinero enorme, así que Diego dejó de usar la cuenta para recibir su salario y optó por otras alternativas.
¿Cómo retirar efectivo de ActivoBank? Un reto aún mayor
En 2025, cuando necesitábamos retirar efectivo, preguntamos cómo podíamos hacerlo. Nos dijeron que podíamos retirar hasta 3.000 euros diarios sin problema y sin cargos ni intereses, pero pronto descubrimos que no era tan fácil.
Los cajeros solo nos permitían sacar 400 euros por día y debíamos hacer dos retiros de 200 euros.
Cuando finalmente logramos contactar con atención al cliente, nos dijeron que solo podríamos retirar los 3.000 euros de cajeros extranjeros, lo cual era completamente diferente de la información que nos dieron inicialmente.
Pero esto tampoco era cierto ya que los cajeros extranjeros cobraban unas comisiones altísimas.
Tras hacer varias reclamaciones en Portal Queixa, finalmente me dijeron que el único cajero donde podía sacar los 3.000 euros al día sin comisión es de la red Millenium, y hay solo unos pocos cajeros en Porto.
O sea que luego de varias llamadas, mucho tiempo perdido y varias reclamaciones, fue que el personal de atención al cliente se dignó a decir la verdad.
La tarjeta se queda en el cajero: ¿Dónde está la comunicación del banco?
Para colmo, al intentar sacar dinero del cajero con mi tarjeta personal, me dio un mensaje de error y se la tragó. Nunca recibí ninguna notificación por parte del banco al respecto cuando lo mínimo es que llegara un mensaje automático
Luego de poner otra reclamación, me informaron por email que mi cuenta estaba inactiva por no usarla durante un tiempo. Pero, claro, un banco serio debería haberme notificado con tiempo. En lugar de eso, me encontré con una tarjeta retenida y sin solución inmediata.
El colmo: más tiempo perdido para obtener la tarjeta
El cúmulo de frustraciones llegó cuando intenté acceder a la web de ActivoBank para pedir una nueva tarjeta después de que el cajero se quedara con la mía. La página no funcionaba, me decía que mi contraseña era incorrecta (lo cual no era cierto).
Después de perder más tiempo y presentar más reclamaciones, al fin logré pedir la tarjeta nuevamente. Llegó sin problemas, pero el proceso me hizo perder horas de tiempo, algo que debería ser automático en un banco moderno.
¿Vale la pena elegir ActivoBank?
En resumen, mi experiencia con ActivoBank fue una mezcla de desinformación, comisiones ocultas y un servicio al cliente completamente ineficiente. Si bien el banco ofrece algo que parece atractivo (sin comisiones de mantenimiento), la realidad es que el servicio está lleno de problemas operativos, información errónea y un sistema anticuado que no cumple con los estándares de calidad de un banco europeo moderno.