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Lo que visité en Malta en 7 días

Hola a todos,

Hoy les voy a contar sobre lo que visité en los 7 días de vacaciones que estuve en Malta y mi opinión sobre cada sitio.

Éstas fueron las visitas que hicimos:

  • Golden Bay, Riviera beach (Ghajn Tuffieha), Qarraba bay, Il-Ġnejna
  • Valletta, Pembroke beach
  • Coral Lagoon, Sliema (Knisja tal-Karmnu)
  • Gozo
  • Mdina, Mosta, Il Birgu
  • St. Peter’s Pool
  • Dingli Cliffs, Blue Grotto

Cuando planeamos el viaje a Malta vimos que el transporte público era barato y parecía funcionar muy bien, por lo que prescindimos de alquilar un carro para recorrer la isla.

El primer día agarramos el autobús que nos dejó en la playa Golden Bay que según lo que habíamos leído en las reseñas, era la más espectacular de toda la isla. Al bajar del autobús te encuentras en primer lugar con basura por todos lados y luego muchas construcciones feas y decadentes.

La playa Golden Bay tiene detrás varios hoteles, restaurantes y bares. Llegamos antes de las 9am y ya estaba lleno de locales. Para mí la playa era horrible por lo masiva, la basura y que toda la arena estaba cubierta de colillas de cigarro. Así que, como llegamos, nos fuimos.

Subimos la montaña y comenzamos a hacer nuestra ruta de trekking para recorrer el resto de las playas. Aquí Diego me dijo que yo era muy negativa y que las playas no estaban tan mal. El optimismo se le acabó rápido porque ese mismo día conocimos la verdadera Malta.

Hacía un sol inclemente y yo me sentía morir, ese clima no era lo que me esperaba en septiembre.

Encontramos unas piscinas naturales en las que pensábamos que no había nadie; además, era la única parte en donde el agua estaba cristalina. Hicimos snorkelling y Diego vio un pulpo. Como en donde estábamos no había nada de sombra, yo fui caminando a ver dónde nos podíamos poner que hubiera sombra y Diego fue nadando.

Vi una especie de carpas hechas con sábanas y ahí me empezó a oler mal el asunto. Cuando me encontré con Diego me dijo que había visto dos cuerpos desnudos “haciendo cosas”.

Nos movimos de sitio a donde teníamos un poco de sombra y nos dimos cuenta de que aquellas piscinas naturales eran el lugar de encuentro de hombres homosexuales y de hecho, estuvieron todo el tiempo viendo como a la espera por si Diego quería experimentar.

Seguimos nuestro camino muertos de calor hacia la última playa que era la más masiva de todas. Ahí metían los carros hasta la orilla de la playa. Nos bañamos un rato, nos comimos la última fruta que quedaba y fuimos a la parada del autobús.

Luego de media hora esperando, nos dimos cuenta de que habían quitado el servicio de autobús justo ese día. Cuando nos estábamos yendo, llegó un shuttle que nos dejó en otro pueblo en el que tuvimos que agarrar el único autobús que había que nos dejaba por Mosta. Ahí fue otra odisea para agarrar el autobús que nos dejara en St. Julians. En total: 2 shuttles + 3 buses.

Una chica que nos encontramos nos dijo que llevaba 6 meses viviendo en Malta y que absolutamente todo en la isla era un desastre, sobre todo el transporte público.

Al día siguiente fuimos a Valletta y me recordó a Estambul, porque está la parte turística que es muy linda y está todo limpio y cuidado, pero cuando te sales de eso, es la misma Malta sucia y decadente. En medio día se recorre tranquilamente.

Nos esperábamos que estuviera todo vacío y Valletta también era un caos de gente ya a las 9am que llegábamos.

En la tarde mi idea era irme a una de esas playas maravillosas que había visto por internet a pasar la tarde y ver el atardecer, pero resulta que por ahí no hay playas. Como mucho, una piedra para tirarte y el agua por las zonas pobladas está muy sucia.

Encontramos en Google la Pembroke Beach y nos fuimos caminando desde nuestro alojamiento que estaba en St. Julians. Pasamos por una zona incluso más fea y decadente que el propio St. Julians; se notaba que era la típica zona de fiesta y borrachera. Vimos una playa horrible; eso sí, la gente que había allí parecía no darse cuenta de la basura que los rodeaba ni de lo sucia que estaba el agua.

Luego de más de una hora caminando llegamos al Pembroke beach y era una piedra con una escalera. Ni playa, ni arena, ni nada. O sea, que casi todo lo que Google te coloca como playa en Malta, es piedra.

Otro día agarramos dos autobuses y llegamos a un punto desde el que empezábamos una caminata para llegar al Coral Lagoon. Fue una ruta en la que vimos muchas playas (todas feas y masivas) y las zonas por donde viven los locales.

Luego llegamos a la zona donde está la Coral Lagoon y hay una escalera para bajar por la piedra a hacer snorkel. El agua estaba cristalina, pero todo estaba lleno de basura.

Diego intentó entrar nadando a la Coral Lagoon y no pudo porque había mucho oleaje. Se ve que en algún momento la gente saltaba, pero lo prohibieron luego de varios accidentes.

Por la tarde fuimos caminando desde nuestro alojamiento hasta Sliema para ver la Catedral famosa (Knisja tal-Karmnu) de una de las fotos más típicas de Malta.

En el video de mi canal de Youtube pueden ver realmente cómo es el lugar.

Para llegar a Gozo nos tardamos 2 horas y media desde que salimos del apartamento hasta que llegamos al centro. Lo mismo que tardamos de Valencia a Malta. El único aspecto positivo es que Gozo no tiene edificios altos, está más cuidado y no tenía nada que ver con el caos de Malta.

Gozo es el mismo desierto y nos quedamos con la sensación de que perdimos el día porque lo que vimos no tenía nada de especial. De hecho, elegimos terminar en una playa que según las reseñas era la más bonita de Gozo y era horrible: llena de gente, de basura y para colmo, dos barcos pequeros justo en frente.

Encontramos una zona alejada y ahí nos quedamos un rato, sobre todo porque necesitábamos refrescarnos luego de estar llevando sol todo el día.

El día que nos organizamos para ir a la Mdina también fe un desastre con los autobuses.

Malta me recordó a Costa Rica porque para ir a un sitio que estaba al lado, tenías que agarrar 3 o 4 autobuses.

Cuando nos tocaba agarrar el último autobús nos dimos cuenta de que en la parada había un cartel que decía que no iba a pasar por allí debido a un corte de calles. Estábamos con otra chica y ella también nos dijo que el transporte público en Malta era un caos, que además de que cambiaban las paradas, los autobuses siempre hacían una ruta distinta y que preguntáramos siempre al conductor si realmente pasaba por el sitio al que queríamos ir.

La Mdina es de esos pocos sitios limpios y cuidados de Malta y tienes a toda la gente haciendo cola para tomarse la foto en la entrada que sale en Game of Thrones. Lo malo es que está todo lleno de carretas con caballos y se hace bastante molesto.

En el pueblo donde está la Mdina vimos unas catacumbas pequeñas que eran gratis y no estaban mal.

Mosta me gustó porque es una zona relativamente tranquila y no hay edificios altos. La basílica no está mal y el bunker me pareció muy interesante.

Por la tarde fuimos a Il Birgu y allí vimos el atardecer.

Para nuestro penúltimo día en Malta fuimos a ver la St. Peter’s Pool que es una de las cosas “top” de Malta. Tuvimos que agarrar 3 autobuses cada uno con su pertinente retraso y luego caminar 40 minutos.

La St, Peter’s Pool está al lado de un puerto por lo que ya me esperaba el agua contaminada. Toda la zona estaba asquerosa y llena de basura. En el agua se veían un montón de manchas grises, pero los turistas les saltaban encima sin preocupación.

Cuando fuimos por otra parte en la que había piscinas naturales, nos dimos cuenta de que esa substancia gris estaba por todas partes. Diego terminó con toda la espalda llena. Nos limpiamos los manchones grises y vimos que todo el mundo iba lleno de la misma substancia, pero parecía que no se daban cuenta.

Se podía hacer una caminata por encima de la montaña hasta otras supuestas playas que serían también piedra y estaba tan asqueada que le dije a Diego que nos fuéramos al hotel y ya.

El último día fuimos a ver los Dingli Cliffs ya que en Malta se me quitaron las ganas de playa. Apenas bajamos del autobús, empezó el camino de basura. Nunca había hecho un trekking tan sucio.

Si en Turquía me daba rabia la basura, Malta es muchísimo peor.

Nos tomamos las fotos y nos fuimos a la parada del autobús para ir al Blue Grotto.

Sorprendentemente nos encontramos un sitio medianamente decente. Incluso había botes de basura y no veías colillas por el suelo.

Había una zona para bañarse que era cemento con la escalera para bajar (como todo en Malta), pero se estaba bien. Aunque nos encontramos bastante gente, no era lo masivo del resto de las playas de Malta.

Aquí les dejo el mapa para que vean cada punto que visitamos:

En el post del jueves que viene les cuento mi experiencia general y por qué no le recomendaría a nadie visitar Malta.

Aquí tienen los enlaces a mi canal de YouTube:

También les dejo el enlace a una galería con la realidad Malta:

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