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Mi experiencia con los alojamientos en Islandia: entre campings, hoteles y guesthouses

Llegamos el 18 de junio de madrugada, buscamos la camper van y nos fuimos al camping del aeropuerto.

No había un ser viviente en el camping. Tú llegabas, hacías todo a través de una aplicación, entrabas y allí no había nadie. Había lavadora y secadora, pero el cuartito estaba cerrado y luego leí en las reseñas que tenías que avisarle al dueño del camping para que viniera y abriera el cuarto de la lavadora.

El camping solo tenía 2 inodoros, 2 lavamanos y una ducha.

A la mañana siguiente, vi que obviamente esta capacidad no era suficiente porque cuando yo entré a lavarme los dientes ya había una persona. Cuando salí de ducharme ya los dos inodoros estaban tapados. O sea, solo éramos cuatro mujeres en el camping y ya estaban tapados los inodoros.

Este camping solo tenía una pequeña área cubierta que era el área donde estaban las mesas y las sillas para sentarse a comer. Que por lo menos eso porque el resto de los campings que visitamos no tenían ni siquiera área cubierta para comer.

Me pareció que estaba medianamente limpio, pero porque no había gente en ese camping, pero ya en la mañana con el uso de 4 personas, aquello estaba asqueroso.

Lo bueno:

  • Self check in
  • Lavadora y secadora disponibles (aunque con limitaciones).
  • Pequeña área cubierta para comer.

Lo malo:

  • Instalaciones muy limitadas para la cantidad de personas.
  • Baños y duchas insuficientes.
  • Ausencia de personal de limpieza.

La segunda noche en el camping Vík fue aún más incómoda.

Había muchísima más gente y aunque el camping tenía más capacidad, seguía sin ser suficiente.

El precio no entraba en la camping card y creo que nos costó 50 o 60 euros la noche, cosa que es muy caro para un camping, porque piensen que es pagar un estacionamiento con acceso a un baño, un lavamanos para lavarte los dientes y una ducha (que se pagaba aparte).

Te tenías que duchar en 5 minutos, por lo que tenías que ir desnuda a la máquina, meter la moneda, activarlo y salir corriendo a la ducha para no perder tiempo. Al final 5 minutos eran suficientes, pero era estresante tener que ducharse así.

Había un área cerrada como un restaurante en la que la gente podía sentarse a comer y cocinar. Había unas pequeñas hornillas, pero estaba colapsado de gente, no había ni espacio en las mesas, ni espacio para cocinar, ni espacio para lavar los platos.

Al final tuvimos que hacer las cosas igualmente en la camper van, habiendo pagado la noche, pero es que no había capacidad para nada. Al día siguiente había cola para todo, cola para ducharse, cola para hacer pipí, cola para lavarse los dientes. El baño olía horriblemente a excremento.

Lo bueno:

  • Camping grande con área para cocinar.

Lo malo:

  • Caro para ser un camping.
  • Ducha con límite de 5 minutos y pago extra.
  • Áreas comunes colapsadas, sin espacio para cocinar o sentarse.
  • Colas para baños y duchas, baños sucios y malolientes.
  • Ruido y movimiento constante.

El tercer camping fue el Skaftafell Campground, que fue el mejor de los tres.

Estaba muy bien ubicado para hacer rutas de senderismo, para ver la cascada, para visitar los glaciares.

Era más grande que los anteriores y las instalaciones tenían más capacidad.

Las duchas eran para hombres y mujeres, pero eran privadas con su cubículo cada uno en su ducha.

Lo único malo es que, solo limpian una vez al día y no es ni remotamente suficiente para la cantidad de personas que están usando las instalaciones 24 horas al día.  

Cuando llegué a mediodía estaban limpiando las duchas y ya en la noche cuando yo me duché, estaban asquerosas.

Había lavadora y secadora gratuitos y yo afortunadamente pude lavar la ropa cuando volví de la ruta de senderismo sin hacer cola, pero eso luego se volvió un caos sobre todo porque la gente vio que era gratis.

Lo bueno:

  • Excelente ubicación para rutas de senderismo y naturaleza.
  • Más baños y duchas privadas.
  • Lavadora y secadora gratuitas.

Lo malo:

  • Limpieza insuficiente (solo una vez al día).
  • Caos por uso masivo de lavadoras y secadoras gratuitas.
  • Ruido constante, incomodidad para dormir.

A partir de la cuarta noche comenzamos a reservar hoteles porque ya no podíamos más con la precariedad e incomodidad de los campings.

Snæfell – Hotel by Aldan

Uno de los miedos que teníamos era reservar un hotel para que fuera al final peor que el camping. Y en este hotel nos pasó porque a pesar de que teníamos baño privado, a pesar de que tienes tu cama, y a pesar de que no hay ruido, este hotel estaba asqueroso.

 La alfombra sucia, la habitación olía mal, el colchón estaba desgastado y blando, almohadas de pésima calidad, los muebles sucios, el lavamanos ridículamente pequeño.

 Este hotel era una oficina de correos que se había hecho hotel sin reformarlo prácticamente. La estructura era completamente de madera por lo que cada paso que daba sonaba y rechinaba todo el hotel; nosotros afortunadamente estábamos en el último piso, pero si tienes gente arriba caminando no vas a poder ni siquiera dormir.

Lo único bueno de este hotel era la cocina que estaba recién reformada, era cómoda, parecía medianamente limpia y aquí por lo menos pudimos comer como gente normal en una mesa con una silla, eso fue como un lujo.

Lo bueno:

  • Cocina reformada y equipada.
  • Sin ruido externo.

Lo malo:

  • Alfombra y muebles sucios, habitación con mal olor.
  • Colchón muy desgastado y almohadas de pésima calidad.
  • Edificio antiguo con pisos que rechinan mucho.
  • Lavamanos muy pequeño y falta de mantenimiento general.

Guesthouse Brúnahlíð

Este fue mi alojamiento preferido. Eran así como unas pequeñas casas con vistas bonitas, en un lugar tranquilo, y que estaba recién reformado y con una decoración muy agradable.

La cocina estaba perfectamente equipada, tenía amenities como sal, aceite, azúcar, café, té. Había suficiente jabón en el baño, suficiente papel, el baño era amplio, estaba también recién reformado, suficientes toallas, la cama estaba hecha y decorada, la decoración de la habitación era preciosa, era cómoda, había suficientes sillas, había mesa y sillas para comer; es decir, lo normal

Lo bueno:

  • Casitas independientes, tranquilas y con vistas bonitas.
  • Recién reformado y decoración cuidada.
  • Cocina perfectamente equipada con amenities.
  • Baño amplio y limpio con suficientes toallas y jabón.
  • Limpieza impecable y ambiente cómodo.

Hotel Halond

Aquí tampoco había nadie para hacer el check-in.

Podías poner el carro enfrente de la terraza y meter las cosas con más comodidad dentro del alojamiento.

Había una cocina compartida que nosotros no usamos.

La habitación era amplia. Tenía un sofá, una mesa para comer con sus sillas, un escritorio con sus sillas, una pequeñita estación para hacer café o té, y un armario espacioso.

Lo único que no me gustó de este alojamiento era la decoración era muy fría. Porque era todo gris oscuro.

El baño era amplio. El suelo estaba sucio.

Lo bueno:

  • Self-check-in cómodo y sin contacto.
  • Habitación amplia con sofá, escritorio y área para café/té.
  • Baño espacioso con secador y jabón.
  • Tranquilidad nocturna.
  • Fácil acceso desde el coche.

Lo malo:

  • Decoración fría y tonos grises poco acogedores.
  • Suelo no muy limpio.

Húnavellir Guesthouse

Este lugar era antiguamente una escuela. Fue el único alojamiento de Islandia en el que había una persona, un ser humano, en la recepción.

La habitación era muy sencilla y modesta, pero tenían lo necesario.

Lo que me encantó de este alojamiento es que el baño era enorme. La ducha era gigante.

Lo bueno:

  • Recepción con persona física.
  • Habitación sencilla pero funcional.
  • Calefacción suficiente.
  • Baño enorme con ducha espaciosa y práctica.

Lo malo:

  • Decoración y mobiliario muy básicos.

Blue Mountains Apartments

Es un edificio de apartamentos de alquiler turístico únicamente.

Nuevamente, no había un ser humano por allí. Todas las instalaciones del edificio estaban muy sucias, los pasillos estaban llenos de bolas de polvo. Había lavadora y secadora, pero estaban muy sucias.

Nuestro apartamento era espacioso, aunque el baño era pequeño. La ducha tenía moho, cosa que no habíamos visto hasta el momento. Eso es una cosa buena que en Islandia las duchas no tenían moho, cosa que siempre me encuentro en los hoteles cuando viajo.

La cama estaba muy bien hecha, teníamos todo lo que necesitábamos, pero fallaba muchísimo el tema de la limpieza. El suelo estaba asqueroso, el sofá tenía manchas de dudosa procedencia, el banquito del pasillo estaba manchado, las sillas sucias,

Las paredes tenían huecos de golpes, el parquet estaba hinchando de alguna inundación. Se notaba el desgaste y el mal uso del apartamento y que nadie se había tomado la molestia de arreglarlo y darle un mantenimiento a las instalaciones.

Lo bueno:

  • Apartamento espacioso.
  • Cocina equipada para lo básico.
  • Cama bien hecha.

Lo malo:

  • Limpieza deficiente: suelos, sofá, muebles sucios.
  • Baño pequeño con ducha con moho.
  • Pasillos y paredes sucias y mal mantenidas.

Icelandic Apartments

Nuestro último alojamiento de Islandia fue decepcionante. Era un edificio justo al lado del Blue Mountain Apartments y que también era un edificio solo de apartamentos para alquiler turístico

 Fue mucho peor que el Blue Mountains Apartments.

El área de lavadora y secadora estaba un poco mejor estructurada. La secadora no estaba tan asquerosa como en el Blue Mountains Apartments, pero luego con el tema de la secadora y la lavadora había un problema porque a las 6 o 7 de la tarde, la gente se dedicaba a apagar las lavadoras y las secadoras. Yo ponía mi lavadora a las 6 de la tarde y cuando volvía me la habían apagado. La gente de hecho desconectaba la electricidad de la estación de lavado para que la gente no la usara. No sé cuál es la explicación a esto, pero me pasó todos los días que estuve allí.

El apartamento era horrible y estaba pésimamente decorado, ni siquiera se habían tomado la molestia de hacer la cama. También estaba mal estructurado porque cuando te acostabas a dormir tu cabeza daba con la pared que daba el pasillo por lo que era muy ruidoso. Podían haber colocado el área de dormir hacia la ventana que daba la calle.

Era Muchísimo más pequeño que el apartamento anterior. La cama blanda, las almohadas de mala calidad, sucísimo, el sofá también asquerosamente sucio y manchado, las mesas sucias, las paredes golpeadas que le faltaban pedazos como si le hubieran dado martillazos.

La ducha estaba bien de espacio.

En el norte de Islandia es muy típico que cuando usas el agua caliente huele a huevo podrido porque es agua que viene directamente de los géiseres, de la actividad geotermal. Pero en el Blue Mountains Apartments no olía mal el agua caliente, en cambio aquí en el Icelandic Apartments cuando usabas el agua caliente era horrible el olor a huevo podrido pero al nivel de que ya era vomitivo.

Esto no nos pasó en ningún otro sitio en Islandia. Podía oler ligeramente a huevo podrido pero la intensidad del olor que había en este apartamento no era normal.

La cocina estaba bien equipada y tenía lavavajillas.

Lo bueno:

  • Cocina equipada con lavavajillas.
  • Área de lavandería mejor organizada.

Lo malo:

  • Usuarios apagaban lavadoras/secadoras intencionadamente.
  • Habitación pequeña y mal distribuida (ruido por el pasillo).
  • Mobiliario sucio y deteriorado.
  • Olor horrible a huevo podrido cuando usabas el agua caliente.
  • Paredes dañadas y mala decoración.

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