Hola a todos,
En el post de hoy les cuento los problemas que encontramos en la casa luego de la compra y que eran responsabilidad de los vendedores.
Aquí tienen los posts anteriores:
El 11 de abril hicimos la compra de una casa en Ourense. Fue una compra muy meditada, con muchas consultas previas a notario, abogado, ayuntamiento… en fin, pensábamos que lo teníamos todo bajo control.
Ese mismo día, después de firmar la compra a las 10 de la mañana, dejamos nuestras cosas en la casa y nos fuimos al supermercado y al Leroy Merlin a comprar lo básico. Pero ya esa primera tarde se empezó a torcer todo.
La casa estaba inmunda. Asquerosamente sucia. Aunque no debería ser así, lo asumimos y pasamos todo el viernes limpiando hasta las 2 de la mañana, y también el sábado.
Ese viernes en la noche llovió, y apenas empezó la lluvia, ¡zas! Goteras en la cocina. Dos puntos de filtración por los que empezó a caer agua. Inmediatamente hice un video y se lo envié a Sergio, uno de los vendedores, explicándole que eso era claramente un vicio oculto y que debían hacerse responsables.
Sergio respondió que la semana siguiente buscaría a alguien para arreglarlo. Ahora, hay que entender algo: esta casa fue vendida por una pareja separada, Sergio y Susana, que lo único que querían era cancelar la hipoteca y salir corriendo. Y ya les contaré la dinámica surrealista entre estos dos.
Pero la historia no terminó con las goteras. El domingo, limpiando la parte de arriba de los muebles de la cocina, notamos unos huequitos en la madera que primero parecían suciedad, pero al mirarlos bien nos dimos cuenta de que eran termitas. Saqué fotos y se las mandamos también a Sergio, explicándole que debían llamar a un especialista urgentemente.
El lunes siguiente, Sergio nos dice que le mandemos todo eso a Susana. Lo cual, honestamente, me pareció ridículo. O sea, aunque estén separados, la responsabilidad es compartida, y si él ya estaba al tanto, era él quien debía comunicárselo a su ex. ¿No?
Como solución, decidimos crear un grupo de WhatsApp con los cuatro. Mandamos allí la información, fotos, videos. Entonces llega la respuesta de Susana, que fue lo que más me molestó: dijo que iban a pagar el tema del techo, pero que todo lo demás corría por nuestra cuenta, y que no pretendiéramos estar avisándoles de cada cosa que fuéramos encontrando.
Le respondí con toda la educación, pero con total claridad: todos los vicios ocultos que vayamos encontrando serán informados, y según lo establece la ley, corren por cuenta de los vendedores. Si a ella le molesta que se lo diga por WhatsApp, que me lo haga saber, y entonces se lo diré a través de mi abogado.
Eso sí, también le advertí que si tengo que contratar a un abogado para resolver algo que deberían estar resolviendo ella y su ex, ese gasto también corre por su cuenta. Porque todo esto, todo este caos, se está sumando a los daños patrimoniales que nos están generando con su negligencia y falta de honestidad.
¿Qué dice la ley en España sobre los vicios ocultos?
La legislación española es clara en este aspecto. El Código Civil establece en su artículo 1484 que:
> «El vendedor estará obligado al saneamiento por los defectos ocultos que tuviere la cosa vendida, si la hacen impropia para el uso a que se la destina, o si disminuyen de tal modo este uso que, de haberlos conocido el comprador, no la habría adquirido o habría dado menos precio por ella.» [1]
Además, el artículo 1485 añade que:
> «El vendedor responde al comprador del saneamiento por los vicios o defectos ocultos de la cosa vendida, aunque los ignorase.» [1]
Es decir, incluso si el vendedor no conocía la existencia de estos defectos, sigue siendo responsable por ellos. El plazo para reclamar por vicios ocultos en una vivienda de segunda mano es de seis meses desde la entrega del inmueble [2] .
Quedamos a la espera de que Sergio, que era el único que seguía viviendo en Ourense (ya que Susana había regresado a las baleares) nos mandara a los profesionales a resolver los dos problemas que habían surgido hasta el momento.
El 25 de abril vino el carpintero a inspeccionar el mueble de la cocina y nos dijo que no eran termitas sino polillas y que bastaba con echarle un poco de veneno. Que él no tenía en su auto, pero que lo compráramos nosotros y se lo echáramos.
También vio las columnas del garaje y nos dijo que estaban bien y que no tenían termitas activas. Esto nos dejó más tranquilos.
Aproveché para pedirle presupuestos de unas puertas.
Ese mismo fin de semana Sergio nos dijo que le enviásemos una serie de datos y medidas que estaba pidiendo la empresa que se encargaría de reparar las goteras del techo.
El 16 de mayo de 2025, finalmente vino el técnico a arreglar la gotera con la que ya llevábamos un mes.
Esa misma tarde, mientras limpiaba la canaleta de la parte de la terraza, me di cuenta de que había una infestación de abejorros carpinteros. Toda la madera exterior del tejado estaba llena de huecos hechos por estos insectos.
Inmediatamente hice fotos y videos y procedí a mandarlo al ex-propietario, para que buscara un especialista a la brevedad posible.



El 25 de mayo descubrimos que tanto el desagüe de la ducha como el del WC tenían fugas. Inmediatamente hice videos y lo mandamos al ex propietario de la vivienda.
Nos dijo que no conocía a nadie y que por favor lo buscáramos nosotros ya que era más fácil dado que solo íbamos el fin de semana. El viernes siguiente vino un fontanero que resolvió el problema en un par de horas. Fueron 120 euros que Sergio nos devolvió casi de forma inmediata.
Ese mismo fin de semana vino el carpintero que había hecho el techo y nos dijo que debía colocar el veneno y luego esperar unos meses para ver si desaparecía la plaga en su totalidad. Se podía dar una segunda aplicación de veneno si todavía quedaba algún abejorro carpintero por allí. Luego se colocaría una placa del mismo color de la canaleta en el área que había sido afectada y tenía huecos. Este señor nunca nos mandó el presupuesto, por lo que tuvimos que seguir buscando carpinteros.
Finalmente, a finales de julio vino un chico que nos mandó un presupuesto de 3.000 euros y supuestamente tenía disponibilidad para hacer el trabajo antes de que empezara el invierno.

Le mandamos el presupuesto al antiguo propietario y lógicamente no tuvo ninguna objeción ya que su situación estaba bastante complicada: El problema con la vecina Margarita por las supuestas humedades que también era un vicio oculto de la casa y donde ya habíamos metido a nuestro abogado para que mediara, no había sido capaz de gestionar la cancelación de la hipoteca y habíamos tenido que entrar nosotros a ponerle reclamaciones al banco y en definitiva, los antiguos propietarios no habían sido capaces de hacer una sola cosa bien.
Les seguiré contando cómo sigue esta historia…