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Compramos casa en Ourense: Escritura y diligencias posteriores

Hola a todos,

En el post de hoy les cuento el proceso de comprar nuestra casa para pasar las vacaciones luego de más de 2 años de búsqueda.

Aquí tienen la primera parte de esta historia:

Les resumo lo que deben verificar antes de reservar una propiedad:

  • Registro de la propiedad. Todas las casas deben estar en el registro de la propiedad; de lo contrario están ilegales y adquirir una casa así te puede traer problemas a futuro.
  • Pedir al propietario toda la documentación sobre el inmueble y de ser posible, que la verifique un abogado.
  • Buscar la propiedad en el catastro.
  • Llamar al Ayuntamiento para ver si la propiedad tiene alguna deuda.
  • Pedir al propietario los últimos 6 recibos de IBI.
  • Hablar con la notaría para ver si todo está bien o necesitas algún documento más.

Luego de firmar el contrato de arras el 15 de marzo, llamamos a la notaría en la que los propietarios habían hecho la escritura y no tenían disponibilidad para el 11 de abril.

Por lo tanto, tuvimos que buscar otra notaría en la zona y fue difícil ya que no atendían el teléfono o decían que el notario iba a devolver la llamada y nunca lo hacía.

Aquí volví a recordar la mala educación de los españoles ya que atendían el teléfono y no daban ni los buenos días.

A pesar de que ya habíamos acordado que el pago se haría por transferencia ordinaria, Sergio, el propietario que aun vivía en la casa, nos dijo que en la notaría le habían dicho que era mejor pagar con cheque bancario porque así se obligaba al banco a mandar a alguien para hacer la cancelación de la hipoteca al momento.

Nosotros le dijimos que era imposible tener un cheque bancario para el 11 de abril ya que la única oficina de EVO BANCO está en Madrid y nos suponía una gran pérdida de tiempo y dinero. Además de que íbamos a tener que mover la fecha de la escritura.

Así, quedó claro que la compra se haría mediante transferencia ordinaria.

Desde que firmamos el contrato de arras hasta la escritura, todo fue sorprendentemente tranquilo. A diferencia de la compra de nuestra casa en Porto —que fue un verdadero infierno gracias a la incompetencia y la mafiosidad de las inmobiliarias—, esta vez todo fue entre particulares. Y cuando ambas partes tienen buena voluntad, las cosas fluyen.

El gran día: 11 de abril

Nos presentamos en la notaría a las 10 de la mañana. Queríamos firmar temprano para luego ir al supermercado y llevar lo básico a la casa, ya que íbamos a pasar allí el fin de semana para empezar a limpiar y organizar.

El proceso fue sencillo. La asistente preparó la escritura, el notario vino unos minutos a revisar y leer todo, y nos mostró la documentación: certificado energético, catastros, registros de la casa, la ruina y los terrenos. También figuraba la hipoteca, que los vendedores se comprometían a cancelar.

En teoría, debíamos retenerles 1.500 euros a los vendedores para asegurarnos de que hicieran la cancelación de la hipoteca. Pero al final Sergio —uno de los vendedores— se encargó de todo. Para nosotros fue lo mejor, porque no íbamos a estar entre semana en Ourense y era una gestión menos.

Después de firmar, pensábamos que tocaba pagar en ese momento. Nadie explicó nada y luego de preguntar nos explicaron que se pagaba cuando recogiéramos el original. El 22 de abril nos llamaron para decir que la escritura ya estaba lista y que debíamos pagar 1.113 euros. La escritura más cara que hemos pagado en nuestra vida.

Un apunte práctico

Después de firmar la escritura, tienes un mes para pagar el impuesto de compraventa. En Galicia es del 6%, que no está nada mal si lo comparamos con comunidades como Valencia, donde es del 10%.

Las gestiones post-firma

La semana siguiente a la firma nos pusimos en contacto con la empresa de electricidad y con el ayuntamiento de Cenlle para hacer el cambio de nombre del agua y la luz. También contratamos internet, que nos instalarían el 25 de abril. Solo nos quedaba contratar el seguro de la casa, que es obligatorio —al menos una cobertura básica a terceros—, y que haríamos un poco más adelante.

Pagar el ITP (impuesto de transmisiones patrimoniales) fue una auténtica odisea. Habíamos comprado una casa, una ruina y 3 terrenos (uno de los cuales tenía un horno que se consideraba urbano); y además, éramos 2 propietarios sin ningún vínculo legal.

Nos explicaron que debíamos dividir todo a mitad y hacer un modelo para la casa y la ruina y otro modelo para los terrenos. En total, 4 modelos y 4 pagos diferentes. Un desastre.

El primer día Diego pasó más de 3 horas al teléfono y aun no pudo terminar de hacer todo. El segundo día también pasó varias horas al teléfono para poder completar las planillas con la ayuda de los funcionarios de hacienda.

Gastos iniciales:

  • Casa: 107.000 euros
  • Escritura: 1.113 euros  
  • Impuesto: 6.420 euros
  • Seguro hogar: 187 euros

Lo que viene ahora: limpiar, arreglar, transformar. Y por supuesto, disfrutar.

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